Libro de historietas encuadernado en cartoné de 144 páginas en bitono más cubiertas que contiene la traducción de la novela grafica Parker The Score publicada en Usa por IDW.
Basado en la novela original de Richard Stark. Parker, el truhán surgido de la pluma de Richard Stark (seudónimo de Donald Westlake), reúne la mejor docena de delincuentes que puede encontrar para dar su golpe más ambicioso: toda una ciudad. El equipo montado por Parker planea, prepara y ejecuta su plan con precisión militar sin percatarse de que todo está a punto de estallar en su propia cara. El golpe (The Score), considerado un hito en la serie de Parker, adapta la novela original del mismo título y fue llevado al cine en 1967 por Alain Cavalier como Saqueo en la ciudad. El golpe es la tercera incursión de Cooke en las novelas de Parker tras El cazador (Astiberri, 2010), que le valió a Darwyn Cooke los premios Eisner y Harvey al mejor autor de cómic –que ha contado con dos versiones en cine: A quemarropa, de John Boorman, y Payback, protagonizada por Mel Gibson–, y La Compañía (Astiberri, 2011). El recopilatorio de ambas historias, bajo el título de Richard Stark’s Parker. The Martini Edition, ha obtenido dos premios Eisner en la San Diego Comic Con de 2012. El golpe es la tercera de un total de cinco adaptaciones previstas de las novelas de Parker y está considerada como una de las mejores de la serie. Donald Westlake falleció en diciembre de 2008, unos meses antes de la publicación del primer tomo de la serie, pero estaba entusiasmado con lo que había podido ver de los trabajos preliminares y el proceso de adaptación de Cooke, quien le había explicado: “No creo que necesite escribir más de un par de docenas de frases en cada libro. Tus palabras están ahí. Para mí tus diálogos son perfectos. Esto no es tanto un intento de interpretar tus palabras con las mías como de trasladar la historia a un medio diferente”. “Creo que estaba contento de saber cuáles serían las palabras que saldrían de la boca de los personajes”, sentencia Cooke. “Cooke siente una auténtica afinidad por el duro tono de las historias de Westlake. Su Parker no parece disfrutar ni sentir aversión por el hecho de matar, simplemente hace lo que necesita para alcanzar su objetivo, con cierto savoir faire desapasionado”. Publishers Weekly