Libro de ilustraciones encuadernado en cartoné en formato apaisado de 80 páginas interiores en color más cubiertas.
Lo que en principio puede sugerirnos una obra de menor entidad de Miguelanxo Prado, una simple sucesión de bonitas postales en acuarelas que reflejan el encanto y el exotismo de la ciudad brasileña de Belo Horizonte, se revela como un relato con un halo de misterio que danza en perfecta armonía con la belleza plástica de los parajes de esta lejana urbe. Belo Horizonte es el exquisito cuento de un gallego aspirante a empresario de minerías, que se cruza con todo tipo de personajes peculiares y una enigmática rubia que le ha embriagado con su esquiva presencia. Nuestro protagonista deambula por las calles de una ciudad que va descubriendo y que le va atrapando irremisiblemente. Hasta el punto que, absorto por el encanto desprendido de su estancia, olvida por completo el cometido que le llevó allí para convertirse en un enamorado más de la ciudad y de su espíritu.
El relato como excusa o las imágenes como excusa; las dos (¿tres?) lecturas se entremezclan mediante la sutil y fluida coreografía dirigida por un Miguelanxo Prado que confiesa sus maravillados recuerdos de Belo Horizonte. Una ciudad retratada como la confabulación de las calles, los edificios y los parques con sus itinerantes y fugaces vidas, imbricadas en el tiempo por la devoción que profesan a su hermoso paisaje.