Empezó como empollón engreído, pero un revés sentimental lo llevó a convertirse en semidiós del underground y profeta infantil del Punk-Rock y del NO al sistema y al ecosistema. La utopía no podía durar, como es lógico, el sueño tenía que terminar igual que la película acaba dando paso a los anuncios, y nuestro héroe acabará...mal. ¡Bienvenidos al concierto, nietos del Pop and Roll! ¡Vuestro impulso consumista nos hará seres eclécticos, amén de adinerados! ¿PASEN Y VEAN! ¡CON TODOS USTEDES, EL REPELUZNANTE NIÑO VICENTE!