La Logia existe desde que el ser humano se alzo del barro. Ha estado ahí, agazapada, escondida en lo más profundo de la noche desde siempre. Ni ellos mismos conocen sus orígenes que se remontan a los albores de los tiempos, aunque su destino es el de dar a los humanos, cuando la Tierra se les quede pequeña, una guía a través del oscuro frío cósmico. Siempre han sido nueve como los planetas de nuestro sistema solar, y son capaces de dominar a los humanos cuando duermen infiltrándose en sus sueños.
Ahora han cometido el peor de los crímenes: matar a uno de ellos por miedo y avaricia al informarles de que no estaban solos, temiendo perder su trono. Ahora la Logia deberá de ser renovada y encontrar a nuevos soñadores que no hayan sido corrompidos.
Melville, un hombre incapaz de dormir y por tanto de ser dominado por la Logia y un niño (el hijo de la Cartógrafa, la soñadora asesinada por los suyos) deberán de sublevarse y llevar a cabo el cambio.