Quinto volumen de la saga de fantasía épica que ha conmovido los cimientos del género. Geralt, Jaskier y compañía marchan hacia el sur en busca de Ciri, cruzando el territorio devastado por la guerra, donde será cada vez más difícil distinguir a los amigos de los enemigos.
Por los campos calcinados, bautismos de fuego.
Entonces le dijo la profetisa al brujo: "Este consejo te doy: ponte botas de yerro, toma en la mano un bastón de yerro. Ve con tus botas de yerro hasta el fin del mundo y por el camino agita el bastón y riega todo con lágrimas. Ve a través de la agua y el fuego, no te detengas ni mires a tu alredor. Y cuando las almadreñas se te desgasten, cuando el bastón de yerro se deshaga, cuando el viento y el calor te sequen los ojos de tal forma que de ellos ni una lágrima acierte a escapar, entonces, en el fin del mundo, hallarás lo que buscas y lo que amas. Pudiera ser”.
Y el brujo cruzó la agua y el fuego, sin mirar a su alrededor. Pero no se puso botas de yerro ni tomó bastón. Sólo llevó su espada de brujo. No escuchó las palabras de la profetisa. Y bien que hizo, porque era una mala profetisa.
Flourens Delannoy, Cuentos y leyendas.