Barcelona, año 2004. Una ciudad de moda, con un elevado porcentaje de diseñadores gráficos y publicistas, de clubs, de músicos y de festivales indies. Y allí estaba Juanjo Sáez en todo aquel meollo, criticando desde dentro esa comunidad moderneta demasiado dada a mirarse el ombligo, entregada al borreguismo sin criterio: “Todos los famosetes de Barcelona iban al Sónar a exhibirse como las abuelas de pueblo el domingo en misa”, asesta divertido el autor.
Viviendo del cuento es la biografía gráfica de la cultura underground de una generación, una reflexión sobre el papel del artista en nuestra sociedad y un implacable análisis sobre el vacío y el absurdo de las tendencias y la moda.