Libro de historietas encuadernado en rústica de 208 páginas interiores en color más cubiertas. Volumen único.
Vuelve Quan Zhou para hablar de la “gente de allí”: de los migrantes y sus descendientes, de los motivos que les traen a España, de sus niveles de arraigo, de la “pasaportitis”, porque burocracia no es lo mismo que identidad, ni el pasaporte ni la nacionalidad sirven para categorizar a una persona. También reflexiona sobre la “gente de aquí”: sobre lo que le han contado que significa ser español, la leyenda negra, España como país migrante a país de recepción de migrantes, los sesgos y estereotipos, sin olvidar el peligro del discurso único y el papel de los medios en todo esto.
La autora, que ha realizado en los últimos años ponencias sobre racismo e identidad en países como España, Estados Unidos, Suecia, China y Taiwan, sigue escogiendo el humor para invitarnos a la reflexión, porque “a estas alturas de la vida, no podemos seguir pensando que alguien con rasgos asiáticos automáticamente no va a hablar español o que piel morena y pelo rizado significa ¡salsaaaa!”, concluye.
Gente de aquí, gente de allí es un libro reversible que se puede empezar a leer por cualquiera de sus dos lados: “Gente de aquí” y “Gente de allí”, que inevitablemente se juntarán en el centro. Una forma divertida de contar realidades diferentes.
Este es el tercer libro de Quan Zhou publicado en Astiberri tras Gazpacho agridulce (Astiberri, 2015) y Andaluchinas por el mundo (Astiberri, 2017), obras en las que la autora narraba las aventuras de su familia, de origen chino pero instalada en un pueblo andaluz desde mediados de la década de 1990, que le sirvieron de marco para reflexionar, siempre desde el humor, sobre temas mucho más serios como la identidad racial, la integración, la pérdida de las raíces…
“Es el momento de explorar un nuevo ‘nosotros’ –asegura Quan Zhou– que incluya la diversidad cultural de las personas que forman parte de la sociedad española, un ‘nosotros’ con un objetivo común: vivir y convivir en este espacio compartido al que llamaremos ‘hogar”.