Los colonos de Marte han trabajado mucho tiempo en la «terraformación» del planeta rojo y han llegado a producir una atmósfera habitable, similar a la de la Tierra. Varios océanos cubren ahora parte de la superficie, y unas tiendas gigantescas y diáfanas preservan áreas de Marte en su estado original.
Mientras tanto, en la Tierra los casquetes de hielo de los polos están fundiéndose y la humanidad lucha por sobrevivir a las inundaciones. Las técnicas de terraformación comienzan a aplicarse en Júpiter y Saturno mientras una nueva edad de hielo amenaza a Marte.