Tras el éxito de los dos primeros casos, volvemos a sumergirnos en el oscuro mundo de Arkham Noir, donde tendremos que enfrentarnos a nuevos y desafiantes retos. Cuándo llegué esta mañana y abrí la oficina, Randolph Carter estaba sentado en mi silla favorita. Había estado evitando sus llamadas, pero posee el tipo de dinero que abre puertas. Su inquietud y su sonrisa macabra me hicieron sospechar que había encontrado algo, o alguien, demasiado peligroso para manejarlo personalmente.