Cuando hace diez años, pensamos qué nombre poner a una publicación que acercara Japón a nuestro país, que el concepto “influencias” estuviera presente. Con el tiempo, esa intuición inicial se ha ratificado artículo a artículo y número a número.
Todos tenemos claro que hoy el mundo es uno y cada vez es más pequeño, los efectos de la globalización son patentes en nuestra vida diaria, pero, aun cuando el mundo no era tan pequeño y las comunicaciones eran mucho menos accesibles, las influencias -para bien o para mal- ya estaban ahí, incluso con el alejadísimo Japón.
En el presente número se encuentran muchas de esas influencias, pasadas y presentes. Como ya avanzaba en el “para bien o para mal”, fue la influencia occidental la que forzó el cambio en las reglas de la guerra del país del sol naciente, en nuestro artículo de samuráis descubrirás cómo las armas occidentales hicieron su entrada en el panorama bélico japonés y sus consecuencias.
La fascinación por el otro se ha mantenido en el tiempo, desde el cine americano de los años 50, donde un Hollywood mira a oriente en busca de exotismo. De igual manera, la industria de los videojuegos actual, mira a un Japón medieval para crear sus mundos de aventuras.
Esos paisajes -rurales o urbanos- que inspiraron e inspiran tanto cine como videojuegos son también los que se muestran en la exposición de uno de nuestros grabadores favoritos, que está reseñada -e ilustrada para el gozo de todos los amantes del grabado- en estas páginas.
Pudiera parecer que la cara de Japón que se muestra, o en la que se inspira occidente, siempre es un Japón antiguo, medieval o clásico, sin embargo, no queremos olvidarnos de la historia reciente, o del presente. Desde el sentido de circulación -en Japón circulan por la izquierda como en el Reino Unido- hasta creadores de contenidos digitales muy sorprendentes, una importante biblioteca recién inaugurada y un templo para los amantes del manga. ¡El presente de Japón es igual de interesante que su pasado!
Como siempre, y para que puedas experimentar en primera persona la cultura japonesa, cocinamos, vemos una película y un anime, leemos un libro y un manga, presentamos tradiciones y costumbres y mucho más, todo en las 80 páginas dedicadas al país del sol naciente.
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