Hacia el final de su vida, con 85 años de edad, Rafael Cárdenas puede considerarse “un tipo con suerte”. Su voluntad de empresa, su independencia de criterio y su infatigable dinamismo, más allá de alegrías y sinsabores, le reafirmó en una autenticidad que ha podido expresar libre y eficazmente. Nacido en Madrid, durante la adolescencia debió convertirse en improvisado marino en un velero familiar que lo trajo hasta Uruguay, su patria de adopción. Volvería a España solo en 1938 con la firme esperanza de defender la República. De nuevo en Montevideo, a la par de estudiar, durante diez años vivió una inestabilidad laboral que lo llevó a apostar por el trabajo colectivo y la autogestión. En 1955 concreta su gran obra: la fundación de COPRU (Cooperativa Obrera de Producción del Uruguay), la primera en su género en el país, que funcionó como taller metalúrgico y agrupó a decenas de operarios. Militante del cooperativismo desde entonces, en 1963 viajó a la Unión Soviética y tres años después comenzó a colaborar con el MLN Tupamaros en la fabricación de granadas. Preso político durante cuatro años en el Penal de Libertad, en 1976 fue expulsado a Barcelona donde aún reside. Desde esta ciudad, incrementó su militancia política intentando reorganizar a los exilados uruguayos, fundó la Casa del Uruguay en esa ciudad y escribió dos libros, Sobre viejos errores (2003) y Amaneciendo va (2004), en los cuales ha dejado expuestas sus disquisiciones de librepensador y su búsqueda de alternativas para la izquierda.
La actual biografía constituye un apéndice de la obra a la que su autor, Rodrigo Véscovi, Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona, ha dedicado su labor profesional. Nacido en Montevideo en 1970, su tesis de más de quinientas páginas sobre los movimientos sociales y políticos que cambiaron la historia del Uruguay desde la década de los sesenta ha sido publicada bajo el título Ecos revolucionarios. Luchadores sociales. Uruguay 1968 – 1973 (2003). El descubrimiento del singular personaje, Rafael Cárdenas, es la consecuencia de la exhaustiva investigación que debió realizar entrevistando a más de cuarenta protagonistas de los hechos.
La vida de Cárdenas guarda puntos en común con la de otros luchadores que, por distintas circunstancias, han unido en su trayectoria dos continentes y distintos momentos culminantes del siglo pasado. Se le asemejan, por ejemplo, historias de vida de reciente publicación como las de Yenia Dumnova. Un amor en la guerra fría (2004), de Sergio Israel, o Patria en el exilio. Exilio en la patria (2003), autobiografía de Ernesto Kroch. A todos ellos, provenientes de la guerra civil española o de la segunda guerra mundial, como refugiados o voluntariamente, los agitados años previos a la dictadura uruguaya los convocó a un nuevo desafío.