Jade Daniels es una loca de los slashers, lo sabe todo sobre ellos y por fin podrá aprovechar todo ese conocimiento pues Proofrock, su pueblo, va a ser escenario de uno. Jade Daniels es la mayor fanática de los slashers que te puedas encontrar, y vive en el peor sitio en el que una chica adolescente que viste con camisetas rotas y lleva demasiado eyeliner negro puede vivir. Este lugar es Proofrock, un pueblo situado en lo alto de las montañas de Idaho, en el valle Pleasant, justo al lado del lago Indian. Al otro lado del río se encuentran el Campamento Sangriento —donde tuvo lugar una masacre hace cincuenta años— y Terra Nova, un moderno Camelot a la americana (si es que alguna vez llegan a terminar las obras). Porque los cuerpos están empezando a apilarse, y Jade puede que consiga lo que lleva soñando desde que estaba en los primeros años de colegio: un slasher que venga a sembrar el caos y a dispensar una justicia violenta. Aunque eso es más divertido soñarlo que vivirlo. Jade intenta encontrarle sentido a todo lo que está sucediendo gracias al extenso conocimiento que posee sobre las películas de terror y está convencida de que la situación se desarrollará como si estuvieran dentro de una. Para ello debe encontrar a su chica final, que no será otra que Letha Mondragon, hija de uno de los fundadores de Terra Nova. Jade está convencida de que será Letha quien termine enfrentándose de manera victoriosa con el asesino.