Libro de ensayo encuadernado en cartoné en formato de lujo de 268 páginas interiores en blanco y negro más cubiertas. Edición deinitiva que contiene nuevos manifiestos y hechizos. Volumen único.
¡Edición en formato lujo, revisada y ampliada! W.I.T.C.H. (Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno), las legendarias brujas feministas.
¡Pasa la palabra, hermana! Celebramos la reedición de uno de nuestros libros más leídos e inspiradores con una nueva edición en formato lujo, revisada y ampliada, con nuevos comunicados y hechizos de las legendarias W.I.T.C.H. (Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno), las feministas dedicadas a la brujería y la subversión por medio de hechizos, conjuros, maldiciones y sabotajes que han inspirado a miles de personas. «Cuando te enfrentas a una de nosotras, ¡te enfrentas a todas!» (W.I.T.C.H.). Panfletos repartidos en medio de un desfile: «Nosotras, hermanas brujas del único y verdadero subsuelo, anunciamos nuestra presencia y comenzamos nuestro hechizo ». Boicots y acciones callejeras, manifestaciones y ocupaciones: «Somos brujas, somos mujeres. Somos liberación. Somos nosotras. W.I.T.C.H. es también una estrategia, un medio de subversión: la brujería». Bajo las siglas de W.I.T.C.H. (Nueva York, 1968-1970) se escondía una sorprendente guerrilla feminista, precursora de las Guerrilla Girls o Femen, cuyas armas eran los conjuros y hechizos mágicos, el arte feminista y la acción directa. Su actividad fue frenética, escandalosa y prodigiosa. Muy pronto, la estética y el estilo de aquel grupo de brujas urbanas, de guerrilleras sin escoba, prendió la mecha en distintas ciudades americanas: se crearon células feministas que recogieron aquel mensaje. Las brujas estaban por todas partes. Citadas como uno de los más fascinantes ejemplos del activismo de los sesenta, el grupo pasó a registrarse con letras de oro en la historia del feminismo radical, representando algo temido, salvaje y
casi innombrable, al tiempo que desplegaba una feroz crítica hacia el patriarcado y las contradicciones de la propia izquierda tan demoledora como actual.
WITCH (Nueva York, 1968) fueron un fenómeno único dentro del Movimiento por la Liberación de la Mujer y, por extensión, para la propia herstory. Su actividad, sin duda alguna, fue frenética y escandalosa, pero también prodigiosa. En poco más de un año realizaron numerosas acciones, promovieron distintos boicots, firmaron varios manifiestos y desaparecieron diseminadas en el declive del estallido sesentayochista.