Libro de historietas, juegos e ilustraciones encuadernado en cartoné cosido con hilo de 192 páginas interiores en color más cubiertas perteneciente a la colección de la Biblioteca de los jóvenes castores.
El éxito de los Manuales de los Jóvenes Castores motivó la publicación de otros muchos manuales relacionados con otros personajes Disney, e incluso de Hannah-Barbera:
De entre todas las publicaciones Disney destaca la Biblioteca de los Jóvenes Castores. Para aquellos que crecimos en los años ochenta del pasado siglo fue una referencia indispensable a la hora de aprender cosas, hacer inventos y divertirnos. Fue Carl Barks, el padre de los patos, quien, en 1954, introdujo en sus historietas un libro que los sobrinos de Donald consultaban a menudo para encontrar respuestas útiles en situaciones complicadas. Era el "Manual de los Jóvenes Castores". En 1969, quince años después de la primera mención del Manual de los Jóvenes Castores, la editorial Mondadori comenzó a publicar diversas ediciones reales del libro ideadas por Elisa Penna y Mario Gentilini, con ilustraciones de Giovan Battista Carpi, que se convirtieron en un éxito de ventas en la literatura infantil y juvenil y se reimprimieron en varias ocasiones. Recopilaba consejos para vivir y divertirse al aire libre, como construir un arco, hacer nudos, montar una tienda de campaña u orientarse en un bosque. Dos editoriales españolas fueron las primeras en publicarlo. Primero Buru Lan, en 1973, bajo el título de "Manual del Joven Excursionista", y después Montena, que ya publicaba la revista Don Miki, en 1977, con una traducción más literal: el legendario "Manual de los Jóvenes Castores".
