Libro de ensayo sobre la historieta encuadernado en rústica de 268 páginas interiores en blanco y negro más cubiertas que contiene un estudio sobre los tebeos durante la dictadura. Volumen único.
Lector omnívoro de literatura popular y tebeos desde niño, con demostrado afecto por los tebeos de El Guerrero del Antifaz, El Coyote o Chicos, se formó en leyes y dedicó su profesión a la magistratura, simultaneando su profesión con la de divulgador de las culturas populares, aportando una bibliografía veraz y rigurosa. Durante los años setenta se fogueó en las revistas de la transición con decenas de artículos sobre tebeos en las publicaciones de Nueva Frontera, Toutain y Norma (sin olvidar sus trabajos en fanzines y, más tarde, también en las revistas y libros de Glénat). Su primer estudio sólido sobre los tebeos fue LOS COMICS DEL FRANQUISMO, libro publicado por Planeta en 1980 dentro de la colección Textos, en lo que pretendía ser un estudio útil para los aficionados al cómic, "un intento de acercamiento al verdadero sentido del comic como medio válido de expresión artística e ideológica" (texto de las solapas). Este libro no quedaba solo ahí, reivindicaba el estudio de los tebeos como instrumento ideológico del franquismo, pero también era una continuación de los estudios de peso sobre los tebeos que hasta entonces habían firmado Gasca, Martín o Ramírez y que, tras él, se desviaron hacia otras mitologías y otras industrias.