Libro de historietas editado a modo de álbum encuadernado en cartoné de 64 páginas interiores en blanco y negro más cubiertas en color que contiene uan serie autoconclusiva publicada en las páginas de la revista El Víbora y que recibió el premio a la mejor obra en el Saló del comic de Barcelona de 1990. Volumen único.
Usted nunca ha leído un cómic como éste. De hecho es muy difícil que pueda encontrar algo parecido a Dr. Vértigo en cine, teatro, literatura o televisión... Para ser del todo sincero le diré, querido lector, que yo no conozco ninguna obra de ficción similar a esta historia, de verdadero ingenio especulativo, escrita y dibujada por Martí durante casi un año de exhaustiva documentación psiquiátrica. La vida no es un televisor enchufado, pero cuando menos es agradable disponer de una nevera y un mueble bar bien repletos. Ese es uno de los numerosos mensajes subliminales que parece deslizarnos Martí a lo largo de este libro, crónica de las pesadillas, pasiones y deseos inconfesables de una ama de casa de nuestros días. Una mujer demasiado melancólica para ser realmente triste, demasiado reprimida para ser del todo virtuosa, demasiado pasional para ser una verdadera zorra, y en fin, una mujer demasiado normal para ser feliz.
Alicia, 32 años. Casada sin hijos. Reina de su hogar. Su cuadro diagnóstico está por ver, pero el rosario de síntomas es importante: confusión, culpa, ansiedad, delirio, frustración…
Lo cierto es que Alicia ya no siente nada. Está vacía. Es carne de cañón. Su última esperanza es el inefable Dr. Vértigo, especialista psiquiátrico ajeno a cualquier terapia conocida. Más allá de la hipnosis, Alicia está a punto de abismarse a pulmón libre en las aguas procelosas de su propia psique.