A Callie le encanta el teatro. Y, aunque se muere de ganas de participaráen el musical La luna sobre el Misisipi que se va a representar en suáinstituto, canta fatal. Pero cuando los alumnos del club de teatro leáofrecen un puesto como escenógrafa, no duda en aceptar. Su misiónáserá crear unos decorados dignos de Broadway. ¿Pero será capaz deáconseguirlo? No sabe nada de carpintería, las entradas no se vendenáy los miembros del equipo son incapaces de trabajar juntos.á Paraácolmo, cuando dos hermanos monísimos entran en escena, la cosaáse complica todavía más...